jueves, 7 de septiembre de 2017

LAZOS ROTOS


Jamás olvidarán mis ojos tu sonrisa abierta, iluminando las pecas que estelaban tu nariz, ni tu pelo zanahoria, que al atardecer parecía de fuego. Éramos inseparables, hermanos de aventuras, de risas, de confidencias, que sellamos con sangre, nuestro pacto de fidelidad eterna y silencio.

Luego apareció ella, con miradas que enloquecían el corazón de una manera incontrolable. Despertó las mariposas dormidas en nuestro estómago. Al enamorarnos, nos convertimos en rivales.

Cuando te eligió a ti, me sentí herido y traicionado. Lo siento… no pude evitar que el despecho me cegara, permaneciendo impasible mientras te hundías con tu barca río abajo.


Relato publicado la 1ª semana de septiembre en
https://www.cincopalabras.com/ )



2 comentarios:

  1. Bonito relato aunque con ese final un tanto triste.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. La rivalidad, la mayoría de las veces, conduce a un trágico final.
      Muchas gracias, Rafael.
      Besos.

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