miércoles, 13 de diciembre de 2017

DIETA PARA DÍAS CON NUBES


Apenas amanece. Fernando presiente que hoy va a ser un día de esos. Sabe que cuando las nubes inundan el cielo, ocultando los rayos del sol, regresan a su cuerpo la tristeza y esos impulsos irrefrenables que le hacen perder el control. Desde que se levanta, desesperado, busca cualquier cosa comestible que llevarse a la boca. Se muere por comer los alimentos más pringosos que encuentre en la nevera o en la despensa, dulces o salados, sea lo que sea. Es insaciable. 

Pero, al llegar la noche, no le gusta cenar solo. Sale a recorrer la ciudad a la búsqueda de alguien que le acompañe, con una gula superior a la suya. Le invita a devorar un plato tras otro, hasta que, dando bocanadas, aquel cae sin vida sobre la mesa. 

Una vez más, ha sobrevivido a un día con nubes tras otro crimen perfecto.


Relato con el que participé en la 3ª Ronda, Pecado: LA GULA,
en el Concurso del Monstruoscopio 
de http://estanochetecuento.com/



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